14 de mayo de 2012

Cuando la avaricia se convierte en personaje


Seguro que recordáis la primera aparición de Wario en el mundo de Nintendo. Mario, en su segunda aventura para Game Boy, tuvo que recorrer su mundo (conocido entonces como Wario Land por un hechizo) para conseguir los sellos que abrían el castillo donde se encontraba su gran enemigo y secuestrador del mundo. Y, en la última sala aparecía el señor Wario, con peto negro y grandes orejas que, una vez derrotado, lloraba como un bebé.

Este juego de plataformas de Nintendo se sitúa justo después de este momento y fue lanzado en 1994 para Game Boy. Aunque toma de ejemplo Super Mario Land 2, es de estructuración lineal y, además, la historia es radicalmente opuesta. Wario no es un súper héroe que quiere rescatar a su princesa. No, Wario es el primer personaje de Nintendo decididamente egoísta y cuya única misión a lo largo del juego es hacerse con todo el dinero y los tesoros posibles para comprar un gran castillo con el que dar envidia a Mario. Tras fracasar su intento de robar el castillo de su enemigo, llega a oídos de Wario la noticia de que, los piratas de la Isla Kitchen (Isla Cocina) han robado una gran estatua de oro de la Princesa Toadstool, así que, ni corto ni perezoso, nuestro protagonista decide robar la estatua para pedir un rescate por ella y destinar el dinero al mejor castillo que pudiese comprar.


Para llegar al Castillo del Jarabe donde, según dicen los rumores, se encuentra oculta la estatua, tendremos que recorrer las distintas zonas de la isla: la Playa del Arroz, el Lago Espárrago, el Monte Tetera, la Tierra del Sorbete, el Cañón del Hornillo, la Tacita de Vapor (el barco pirata), el Bosque del Perejil y el Árbol Tenedor. Para pode pasar de una zona a otra tendremos que derrotar a los jefes que allí aparecen, cada uno con una habilidad distinta.

Los movimientos de Wario están basados en los de Mario, pero con una sutil diferencia. Mientras su némesis es ágil, rápido e incluso débil, Wario es todo lo contrario. Sus movimientos son pesados y lentos lo que le permiten moverse agachado y tiene una gran fuerza que le permite romper muros al envestirlos. Además, si es tocado por un enemigo no pierde vida ni poder, a no ser que no lleve ninguna gorra. No obstante, por este mismo motivo la mayoría de los rivales de Wario portarán armas y armaduras de distintos tipos para hacer frente a nuestro protagonista y hacerle más difícil el camino.
Además, también puede atacar con dinero, si tiene al menos diez monedas, podrá crear una gran moneda
que lanzar a sus enemigos y que también le sirve para finalizar el nivel.

Wario, al igual que Mario, puede mejorar sus habilidades haciéndose con distintas gorras:

  • Salacot: es el sombrero que lleva puesto en su forma normal, que no le da ningún poder pero aún le protege de lo enemigos. Si lo pierde se hará pequeño y será vulnerable a cualquier enemigo. Su icono representativo es parecido a un ajo.
  • Bull Cap: tiene cuernos de toro y le permite romper muros especiales de una sola embestida. También puede dejarse caer sobre suelos de un tipo de ladrillo especial para romperlos y acceder a otras zonas especiales (lo que se conoce como butt stomp) y también puede utilizarse para colgarse del techo clavando los cuernos. Se puede obtener de dos formas distintas, con el casco predeterminado o consiguiendo dos ajos.
  • Jet Cap: su icono representativo parece una zanahoria y permite a Wario ir más rápido y volar mientras el propulsor esté encendido.
  • Dragon Cap: su icono representativo es el mismo gorro visto de frente, un dragón. Con él, se pueden lanzar llamaradas que pulverizan a los enemigos y destruyen muretes. También se puede usar bajo el agua, pero en este caso, la llamarada será un rayo. Mientras la tengamos puesta no podremos correr (bueno, en realidad, embestir)

Además de estos gorros, Wario también puede encontrar otro tipo de objetos:
  • Corazones: por cada uno que consigue se añade uno a su contador con un valor de 10 y si llegas a 100 se añadirá una vida más.
  • Estrella: hace a Wario invencible durante unos segundos y le permite correr más rápido. Además, mientras elimina enemigos puede ir recogiendo corazones:
  • Llave: si consigues una no se te ocurra perderla pues te permitirán abrir la sala secreta donde se encuentran escondidos distintos tesoros que aumentarán la liquidez de nuestr personaje.
Nuestro protagonista tiene muchos enemigos en esta isla, a los cuáles deberá enfrentarse de distintas formas para no resultar herido:

  • Molécula deambulante: es inofensivo, podemos empujarla o embestirla, usarla como arma arrojadiza o, simplemente, destruir para obtener una moneda.
  • Molécula pirata: es del mismo tipo que la anterior, pero está armada con una lanza.
  • Colgante: este personaje espera a que esté Wario cerca para lanzarse sobre él como un taladro.
  • Rueda de pinchos: se parece a un caballito de mar y, como tal, se encuentra en las zonas inundadas. Pero no hay que fiarse, es bastante agresivo.
  • Helmunt: nada hacia arriba y hacia abajo siguiendo una secuencia así que no es difícil de evitar.
  • Penkoon: es un pirata en parte pingüino y en parte mapache con un gran pincho en su tripa.
  • Pouncer: como una gran piedra llena de pinchos que se lanzará sobre nosotros para aplastarnos. No obstante, también podemos subirnos encima suyo para sortear algunas distancias.
  • Pato peligroso: es un pato pirata armado con un boomerang.
  • Cabeza cubo: un enemigo que nos lanzará cristales de hielo.
  • Flotador: esta criatura no es un enemigo, sino que ayudará a Wario a moverse por algunas zonas. Para ello, tendremos que saltar sobre su cabeza hasta que la flecha de su cuerpo marque la dirección que queremos. 

Una vez lleguemos al Castillo del Jarabe y derrotemos a la Capitana Sirope ella nos tirará una gran bomba y saldrá huyendo, pero, gracias a ello, descubriremos la gran estatua de oro de la Princesa Toadstool que sabemos que dejó a Wario con la boca abierta… hasta que Mario llega con un helicóptero y nos roba nuestro tesoro. Un poco decepcionados, invocaremos al genio con el que nos había atacado la Capitana para que Wario pueda pedir su mayor deseo: un castillo. Pero aquí nadie se salva y, como se suele decir, “el que algo quiere algo le cuesta” así que tendremos que pagar por él. Dependiendo del dinero y los tesoros que tengamos en nuestro poder, el genio nos dará un castillo en proporción, pasando de una casita para pájaros si casi no tenemos dinero a un gran castillo perfecto para nuestro protagonista.


Desempolvad la gameboy, desempolvad el cartucho y dedicadle un poco de tiempo a este personaje que aunque tiene un corazón sólo dedicado a sus riquezas nos enamoró a todos por querer hacerle la vida imposible a Mario y darnos una historia diferente.



¡Un saludo Crazy Gamers!

2 comentarios:

  1. El primer juego de este curioso personje que siempre me ha gustado. Los juegos que vendrian después explotarian mucho mejor esta premisa. Wario Land 4 es una autentica joya

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    1. Para mí, uno de los mejores juegos de GameBoy, lástima que no haya podido jugar al Wario Land 4, pero lo buscaré

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